viernes, 13 de enero de 2012

Mao Tse-Tung : Sobre la educación (1964)

Mao Tse-Tung : Sobre la educación (1964)

Sobre la Educación
Mao Tsetung. 1964

Fuente: INTERNET

Conversación con la delegación de educadores nepaleses.

Nuestra educación está llena de problemas, el más prominente de los cuales es el dogmatismo. Estamos en el proceso de reformar nuestro sistema educativo. Los años de estudio son demasiado largos, los cursos son demasiados, y diversos métodos de enseñanza no son satisfactorios. Los niños aprenden libros de texto y conceptos que se quedan simplemente en libros de texto y conceptos; no saben nada más. No utilizan sus cuatro extremidades; ni reconocen los cuatro tipos de granos.[1] Muchos niños ni siquiera saben lo que son las vacas, los caballos, las gallinas, los perros y los cerdos; ni pueden decir las diferencias entre el arroz, el alpiste, el maíz, el trigo, el millo y el sorgo.[2] Cuando un estudiante se gradúa de la universidad, ya tiene más de 20 años. Los años escolares son demasiado largos, los cursos son demasiados, y el método de enseñanza es por inyección en vez de ser mediante la imaginación. El método de los exámenes es tratar a los candidatos como enemigos y emboscarlos (risas). Por tanto les aconsejo no tener fe ciega en el sistema educativo chino. No lo consideren un buen sistema. Todo cambio drástico es difícil, [ya que] mucha gente se opondría. Actualmente unos pocos pueden estar de acuerdo con la adopción de nuevos métodos, pero muchos estarán en desacuerdo. Tal vez les estoy echando agua fría a ustedes.
Ustedes esperan ver algo bueno, pero yo sólo les conté lo que es malo. (risas) Sin embargo, no estoy diciendo que no hay nada bueno. Tomemos la industria y la geología, por ejemplo. La vieja sociedad nos dejó sólo 200 geólogos y técnicos; ahora tenemos más de 20.000.000. Hablando en términos generales, los intelectuales especializados en ingeniería son mejores debido a que están en contacto con la realidad. Los científicos, científicos puros, son peores, pero sin embargo son mejores que los que se especializan en cuestiones de arte. Las cuestiones de las artes [liberales] están completamente apartadas de la realidad.
Los estudiantes de historia, filosofía y economía no se preocupan por estudiar la realidad; ellos son los más ignorantes de las cosas de este mundo. Como ya he dicho antes, no tenemos nada maravilloso, sólo cosas que hemos aprendido de la gente común. Por supuesto, hemos aprendido algo de marxismo-leninismo pero el marxismo-leninismo solo no hace nada. Tenemos que estudiar problemas chinos, partir de las características y los hechos de China.
Los chinos, incluido yo, no sabemos mucho sobre China. Sabemos que debemos combatir al imperialismo y sus lacayos, pero no sabemos cómo hacerlo. De modo que tenemos que estudiar las condiciones de China, al igual que ustedes deben estudiar las condiciones de su país. Gastamos un montón de tiempo, veintiocho años completos desde la fundación del PCCh hasta la liberación de todo el país, en forjar paso a paso un conjunto de políticas ajustadas a las condiciones de China. La fuente de nuestra fortaleza está en las masas. Si algo no representa las aspiraciones del pueblo, no es bueno. Debemos aprender de las masas, formular nuestras políticas, y educar a las masas. Por lo tanto, si queremos ser maestros, para empezar tenemos que ser alumnos. Ningún maestro comienza [su carrera] como maestro. Luego de convertirse en maestro, debe seguir aprendiendo de las masas para entender cómo él mismo aprende. Por eso es por lo que hay cursos sobre sicología y educación en el entrenamiento de los maestros. Lo que uno aprende se vuelve inútil si no entiende la realidad. Hay una fábrica adjunta a las facultades de ciencias e ingeniería de la Universidad Tsingua [3] porque los estudiantes tienen que aprender de los libros y trabajar a la vez. Pero no podemos establecer fábricas para las facultades de artes, algo así como una fábrica de literatura, una fábrica de historia, una fábrica de economía, o una fábrica de novelas; estas facultades deben considerar a toda la sociedad como su fábrica. Sus maestros y sus alumnos deben entrar en contacto con los campesinos y los obreros urbanos así como con la agricultura y con la industria.
¿De qué otra manera podrían ser de alguna utilidad sus egresados?
Veamos los estudiantes de derecho, por ejemplo. Si ellos no entienden los crímenes en una sociedad, no pueden ser buenos estudiantes de derecho. Está fuera de toda duda que no se puede establecer una fábrica de derecho; así que la sociedad es su fábrica. Hablando en términos comparativos, nuestras facultades de artes son las más atrasadas debido a la falta de contacto con la realidad. Los estudiantes y los maestros sólo hacen trabajo en clase. La filosofía es filosofía de libros. ¿Qué utilidad tiene la filosofía si no se aprende de las sociedad, de las masas, y de la naturaleza? Sólo puede estar compuesta de ideas vagas. Con la lógica pasa lo mismo. [Uno] no entiende mucho de ésta si simplemente la lee de los libros de texto. Pero la entiende gradualmente a través de la aplicación. Yo no entendí mucho cuando leí sobre lógica. Vine a entenderla cuando la utilicé. He estado hablando sobre lógica. También está la gramática que uno no entiende mucho simplemente leyéndola. Pero uno agarra el uso de la estructura de la frase cuando está de hecho escribiendo. Escribimos y hablamos de acuerdo con los usos acostumbrados y no es realmente necesario estudiar gramática. En cuanto a la retórica, es una materia opcional. Los grandes escritores no siempre son retóricos. Yo estudié retórica por mi cuenta, pero no la entendí nada. ¿ustedes la estudian antes de escribir?
NOTAS
[1] Una cita de las Analectas de Confucio.
[2] Una cita del clásico infantil, el San Teu Ching ('El clásico de tres caracteres')
[3] En las afueras al occidente de Pekín.

Publicado por dazibao rojo en 3:13 PM

jueves, 5 de enero de 2012

CARTA ABIERTA A CESAR GODY ALVAREZ: Dondequiera que estés, viejo guerrero

CARTA ABIERTA A CESAR GODY ALVAREZ

Dondequiera que estés, viejo guerrero
Por José Castro
19 de octubre de 2008

DIARIO LA MAÑANA DE SAN CARLOS DE BOLIVAR - ARGENTINA

No te conocí, César Gody Álvarez. No tuve esa suerte. Me alcanza con saber lo que de vos hay que saber, a través de tu hermana Amelia. Esa mujer de rasgos sólidos y aire tirando a nórdico, de piel blanca como la mañana, apostura férrea y corazón blandito símil al bizcochuelo de las exquisitas tortas que con arte de maestra es capaz de preparar para toda la población de la República China, la China de Mao Tsé Tung, tu Mao, el Mao de ustedes, el de Otto Vargas, Jacinto Roldán, Agustín Funes, Jorge Rocha y René Salamanca, un pibito que pinta lindo.
No te conocí, César Gody Álvarez, ¿pero sabés qué? Pensando en vos y en tu legado, sopesando tu lucha con mano inexperta, flaquita, casi escuálida y a lo sumo voluntariosa, me vienen ganas de ponerme a escribir. De decirte que estás vivo, aunque vos ya lo sabés. De recordarte que está muy bueno el libro que te hicieron (aún no lo leí, pero ya sé), que es un acto de justicia y a la vez, que no era necesario. No porque no te lo merezcas, sino porque seguís vivo de todos modos, como siguen vivos el Che, Agustín Tosco, Víctor Jara, Rosa Luxemburgo, Gandhi, Malcom X, Martin Luther King, César Vallejo, Roque Dalton, José Martí, Lennon, Cortázar, Rodolfo Walsh, Paco Urondo, Haroldo Conti, Kostecki, Santillán, el ´Pocho´ Leprati, Bolívar, San Martín, Artigas, los bolivarenses que te acompañan en el parque y nos hacen pensar con el mismo corazón que entonces no quisimos abrir, los treinta mil, todos los que a lo largo de la historia algo habrán hecho y tantos miles y miles más. Que seguís vivo, de pie entre tanta mierda de salamines que viven para juntar guita al precio que sea; de pie y con la frente clavada hacia el sol, a salvo del embrujo de tanta mentira de tipos que se acomodan al capricho del viento y se rasgan las ropas hablando de próceres que, si de repente volvieran, les encajarían una soberana patada en el culo.

Los tiempos han cambiado, Gody, pero no tanto. Es chamuyo barato que espicharon las utopías, que el individualismo ganó "la guerra" y en ese marco sólo queda ´hacer la de uno´, ´la mía´. Que los ideales de justicia e igualdad se venden a dos pesos en Mc Donald´s, o como stickers para el celu, para decorar el culo de Jessica Cirio. Que el cielo es un mar finito y no se puede ensanchar, cual un desvencijado paraguas. Que el hambre es el costo del progreso. Que la revolución es un elefante viejo. Soplan otros vientos, Gody, pero la vida cotidiana sigue necesitando de tipos como vos, incandescentes faros que marcan el sendero de los pueblos oprimidos que quieren despertar de su pesadilla y ponerse a sembrar ladrillos para edificar su grito, y también su rito, de libertad. Los que creemos que un mundo mejor es posible, los que no nos resignamos a que ´lo que ves, es lo que hay´, los que estamos convencidos de que la poesía da pan, te necesitamos. Y por fortuna te tenemos con nosotros, aunque no estés. Está tu legado, están tus hermanas, está el libro que te regalaron Pilar Sánchez y todo el PCR, está tu gloriosa dignidad, capaz de amasijar diez mil picanas, están tu lucha y tu dolor. Están brillando en el cielo los huevos que pusiste cuando te torturaron, para no desnudar a nadie ni ´cantar´ ni media. Y están los traidores a cualquier causa popular, acá y en la China, hoy y siempre, llenándose la boca de cianuro cuando hablan de esos parias a los que vos les diste el arma más poderosa que existe, mucho más que la bomba nuclear con la que coquetean y extorsionan las superpotencias centrales: la palabra, eso les diste; el gran farol para que vieran qué había adentro de sus cabezas y empezaran a combinar ideas, a frotar ramitas para encender un fueguito de liberación.
¿Sabés qué? Me pregunto qué estarás diciendo hoy, que las Bolsas del Centro se desploman sobre los países periféricos, cuyos pueblos terminarán pagando, como siempre, una fiesta a la que no entraron ni para el último brindis (no hablemos ya de una porción de la torta); hoy, que las juventudes sueñan en chiquito; hoy, cuando a miles de pibitos en todo el mundo les crece un fusil en las manos y salen a morir por la vida, como decía un poema que leí hace poco, creo que de Dardo Sebastián Dorronzoro; hoy, que los campeonatos son cortos y hay que ´matarse´ para ganar este domingo, así tengamos que clavar un bondi en el arco, para que no nos empaten; hoy, que la vida está saturada de arribistas que se doblan para no romperse; hoy, cuando en toda la Argentina pulula a su aire un variopinto ejército de mediocres de cartón pintado que no te hubieran llegado ni al taco del mocasín, que andan arrancándose los ojos para ver quién es más peronista.

Te fuiste a fines de abril de 1976, torturado, asesinado y escondido en un río porteño que a pesar de tanta mierda ha de haber adquirido desde entonces un soberbio perfume a jazmines en primavera. Te fuiste, pero te quedaste. Y los que se quedaron, se fueron. ¿O no se fueron videla, massera, agosti y todos los gusanos que hicieron causa común con los monstruos? ¿Qué, están vivos? ¿Qué, el genocida videla la pasa bomba en la prisión cualunque en la que lo metieron ahora? Sí, es cierto, muchos dirigentes políticos que plantaron aquél infierno en esta tierra siguen vivitos y coleando, y esos sí que la pasan más o menos bomba. Otro, no. Pero todo no se puede, hermano, y vos estás más vivo que todos esos miserables juntos, porque, ¿sabés qué? A ellos les pesan toneladas sus conciencias, aunque parezca que no, aunque parezca demasiado ingenuo esto que digo. ¿Sabés qué? Las almohadas de estos verdugos de guante blanco abrasan de tan frías que están, y todas las noches los tipos sufren en lugar de descansar. Aunque pueda parecer que son felices y que la vida les sonríe, laxa como la mentira.

No te conocí, pero a través de Amelia (Melita, como le decías vos) sé todo, y es como si nos hubiésemos tomado cinco mil cafés. Esa Amelia grandota, que se hace más grande, se hincha toda de orgullo cuando habla de vos.
Te dejo, Gody. Siento ganas de llorar, pero a la vez siento ganas de reírme. En la garganta me bulle el mar, pero en el cuore me abriga el sol, un sol que lleva tu cara y tu nombre, las caras y los nombres de tanta gente irremplazable.

Hoy es domingo y es el Día de la Madre, y seguro irás a lo de tu vieja a compartir los ravioles, con Dora, con Amelia, con el viejo Ávarez, con tus sobrinos-hijos y con toda la parentela, igual que cada fin de año, cuando venías a Bolívar a pasar las fiestas. ¿Qué le vas a llevar de regalo? ¿Un libro, algún disquito, un buen ramo de flores? Dále, hermano, disfrutá, juntáte a morfar con los tuyos, largá la ´pensadera´ por un rato. Si hasta capaz que para el postre, cuando todos se amuchen en la mesa grande para compartir el café y la torta gigante que preparó Amelia, se dan una vueltita Otto, Jacinto, Agustín, Jorge, René…
Dale, Gody, sé feliz. Envolvéte en tu bandera y volá, volá alto, volá lejos. Dondequiera que estés, viejo guerrero del verbo brioso, claváte el cielo de un solo trago. Los que creemos en vos, en los tipos de tu tipo que por suerte siempre habrá algunos (nunca demasiados) hasta en el último rincón del ovalado Globo, seguiremos viéndote brillar, hasta el final de nuestros días, hasta la cresta del infinito, como un barrilete de amor.
Cuidáte, Gody, y que gane el quiero la guerra del puedo (Sabina dixit).
Chau, loco, hasta siempre.
Por José Castro