jueves, 30 de agosto de 2012

LA DROGA: UN DRAMA QUE AFECTA A LA JUVENTUD


Un drama que afecta a miles de pibes
Sobre la despenalización de la droga
escribe Gerardo Cambio

Mucho se viene discutiendo sobre la despenalización del consumo de droga a partir de una serie de proyectos de ley de distintos diputados y del impulso que sectores del gobierno kirchnerista le dieron al tema.
Lo primero que habría que definir para discutir este tema es qué posición se tiene ante las drogas. Los comunistas revolucionarios pensamos que tanto la droga como el alcohol hacen estragos entre los jóvenes. Históricamente las clases dominantes los han utilizado para desviar y dividir la lucha juvenil, para que no nos rebelemos frente a las injusticias que vivimos. Por esta razón la Juventud Comunista Revolucionaria está en contra de la droga.
En todos estos años los sufrimientos de los jóvenes se han agravado con política kirchnerista. Para muestra basta un botón dice el dicho, en el tema educativo un reciente informe de la Unesco asegura que sólo 31 de cada 100 chicos que empiezan la primaria terminan el secundario, por esa y otras razones ya son 993.000 los jóvenes de 14 a 25 años que no estudian ni trabajan.
Mientras el gobierno y el conjunto de las clases dominantes tienen esta política de exclusión y explotación de la juventud, al mismo tiempo fomentan la vida “fácil”, el individualismo, la falta de solidaridad, y la “cultura del reviente”, naturalizan el alcohol y la droga como parte de nuestra vida cotidiana y como factores necesarios para la diversión o para poder soportar la vida que tenemos.
El gobierno K y la droga
Los K en estos casi diez años de gobierno han profundizado la dependencia del imperialismo y el latifundio en nuestro país, pero también, han transformado a la Argentina de un país de tránsito a un país de consumo de droga.
La masificación del paco –que se elabora con los desecho de la cocaína– muestra que se han instalado una importante cantidad de “cocinas” donde se fabrica y procesa la droga. Han dado vía libre a la importación de efedrina –se utiliza para la fabricación de cocaína–, que ha ingresado a nuestro país en cantidades siderales.
En todos estos años han salido a la luz una serie de hechos que vinculan al gobierno con el narcotráfico. Se conoció que durante el gobierno de Néstor Kirchner existió una línea área que hacía la ruta Tacna (Perú)–Córdoba(Argentina)– Madrid (España) con una inusual frecuencia. La empresa Southern Winds era una pantalla a través de la cual llevaban droga a España. El triple crimen donde fue asesinado Forza junto a dos de sus compañeros, hizo emerger que estos “empresarios farmacéuticos” ligados al tráfico de efedrina fueron financistas de la campaña electoral de Cristina Kirchner. Vale recordar que la empresa Conarpesa, implicada en uno de los mayores allanamientos de droga de nuestro país (operativo langostino), había sido financista de la campaña de Néstor Kirchner en 2003. También el gobierno tomó medidas que beneficiaron de hecho a los narcotraficantes, como el blanqueo de capitales que les permitió declarar millones de pesos sin que nadie les preguntara acerca de los orígenes de esos fondos.
¿Quiere el gobierno combatir la droga y a los narcos despenalizando?
Estamos en contra de la actual Ley 23.737 (Ley de estupefacientes) porque no toma a la droga como una enfermedad social sino como un delito. La ley mezcla el consumo con la comercialización y pone como solución primordial para el consumo la represión.
Somos claros: estamos en contra de que se penalice a cualquiera –y particularmente a cualquier joven– que consuma, porque la droga es una enfermedad social. Pero no acordamos con los proyectos de ley que están circulando. Porque en primer lugar nos quieren llevar a un debate falso. Si quisieran resolver el problema de los jóvenes con adicciones, ¿por qué no toman medidas inmediatas? ¿Por qué no aumentan el presupuesto del Sedronar para crear más centros de recuperación? En lugar de eso se concentran en discutir el gramaje, es decir la cantidad de droga con la que una persona puede circular y que determinaría si es para uso personal o para vender. Hecho que hace pensar que va aumentar el tráfico en pequeñas cantidades, miles de pequeños vendedores podrían circular libremente. ¿No será entonces que pretenden masificar aún más el consumo? Mientras las políticas dominantes como la del kirchnerismo sea favorecer el narcotráfico y el fomento de la droga en la juventud, la despenalización lisa y llana no va a mejorar el problema de los jóvenes sino que va a beneficiar a los narcotraficantes. Se necesitan leyes integrales que tomen a la droga como una enfermedad social y que contemplen medidas, sanitarias, educativas y sociales para poder darles una salida a esos pibes. No leyes que partan del “derecho” y la “libertad” que tienen los individuos para drogarse tranquilos. Y se necesita combatir verdaderamente al narcotráfico.
Por otro lado, es falso el argumento de que con la despenalización no van a encanar más a los pibes. En primer lugar porque el narcotráfico está íntimamente ligado a la corrupción policial. Y porque además en este país te encanan y te cagan a palos por portación de cara, por ser pobre o por ser joven. Y eso no va a cambiar mientras este Estado podrido siga en pie.
De fondo el problema más grave es que este tipo de leyes van en camino a la legalización de la droga.
La legalización: ¿A quién le conviene?
Hay muchos sectores progresistas, e incluso de izquierda, que plantean la legalización de la droga. Algunos son más cuidadosos y sólo hablan de la marihuana fomentando la teoría de drogas blandas y drogas duras. Un mito hecho a la medida del fomento del consumo de marihuana, principal puerta de entrada de los jóvenes a otras drogas.
Pero no sólo en organizaciones políticas, sino también estas ideas han enraizado en muchos jóvenes. Se escuchan argumentos tales como: “Si se legaliza no va a haber bandas que la controlen, por lo que los narcos perderían su negocio”, “van a tener que pagar impuestos que hoy evaden ganando millones”, “el Estado va a poder controlar”, “cada uno va a poder plantar libremente y no habrá más negocio”, entre otros.
Pero en un mundo donde domina la concentración monopólica, y donde los países son controlados por unos pocos monopolios imperialistas y grandes terratenientes ¿Por qué va a ser diferente en el terreno de la droga? Así es hoy la realidad en otros rubros: ¿Cuántos laboratorios extranjeros controlan los psicofármacos? ¿Cuántos controlan el tabaco libre? Tomemos el caso del juego –que antes era ilegal–, después de su legalización ¿se masificó o disminuyó? Su legalización trajo más jugadores, y sus ganancias hoy son mayores a las de antes. ¿Por qué va a ser distinto con la droga?
Por otro lado, pedirle a este Estado que controle es como pedirle al lobo que cuide las ovejas. Son precisamente sectores de las instituciones del Estado como la policía y gendarmería, el poder judicial y político en los más altos cargos de donde se promueve, se trafica y se hacen los más grandes negociados con la droga.
La libertad…
Otro gran debate es el de la llamada “libertad” individual. Muchos dicen, y es la base ideológica de los proyectos legislativos: “Yo soy libre de drogarme mientras no moleste al otro”. El problema de ese razonamiento es que no parte de la realidad de un país con las desigualdades sociales que tenemos.
Es difícil, por no decir imposible, hablar de libertad en esta Argentina oprimida y dependiente. Vale preguntarse entonces ¿Cuál es la libertad de un joven trabajador superexplotado? ¿Cuál la de un desocupado? ¿Y la de un joven campesino u originario sin tierra que vive el desarraigo en las villas miseria de las ciudades? ¿Cuál es la libertad de las masas populares explotadas en nuestro país? ¿La de poder emborracharse y drogarse cuando quieran? Pero sobre todo, ¿De qué libertad se puede hablar para un pibe que está metido en la droga?, ¿Qué libertad puede tener ese joven que es esclavo de la adicción que generan las drogas? No podemos hablar de verdadera libertad para los oprimidos en esta sociedad, con este sistema.
Hay que luchar para que se tomen medidas contra la droga
El problema de la droga es grave, es uno de los principales –sino el principal– problemas de la juventud argentina. Por eso es imprescindible luchar para exigir que se tomen medidas laborales, sociales, jurídicas, sanitarias y educativas para sacar a los pibes de la droga. Exigir que se aumente considerablemente el presupuesto del Sedronar, para que se creen centenares de centros de atención gratuitos en todo el país para los jóvenes que quieran recuperarse, junto a otra serie de medidas. Pero al mismo tiempo hay que enfrentar a los narcotraficantes, y exigir que se los castigue.
No hay que dejarse engañar con medidas supuestamente “progresistas” que esconden en realidad una política profundamente reaccionaria que busca transformar a nuestro país en un fumadero de paco. El problema principal es que la droga y el alcohol se desarrollan entre las masas populares como uno de los instrumentos eficaces para su adormecimiento, como herramienta que facilita la profundización de la opresión. Tenemos que seguir luchando para terminar con esa lacra del sistema que es la droga. El camino para hacerlo es el camino de la lucha, el camino revolucionario.

DISCURSOS DE JACINTO ROLDÁN Y MANUEL RÍOS


Discursos de Manuel Ríos y 
Jacinto Roldán en Berazategui

El viernes 10 de agosto de 2012 se realizó un festejo por los 40 años de la Juventud Comunista Revolucionaria en la Sociedad de Fomento de Villa Olivero, localidad de Berazategui. 
Hablaron Manuel Ríos y Jacinto Roldán.
A continuación se transcriben sus discursos

Manuel Ríos
Amigos, amigas, camaradas, compañeros. En primer lugar agradecidos por la invitación, hemos venido en una delegación del Central a esta fiesta, como la denominan ustedes. Es una enorme alegría, porque son muy pocas las fuerzas y mucho menos las fuerzas juveniles que pueden pasar revista y mirarse hacia adentro e hinchar el pecho de orgullo como tenemos nosotros por estos 40 gloriosos años de la JCR. 40 años defendiendo el marxismo-leninismo-maoísmo, defendiendo esas las banderas bien en alto, luchando por la revolución, encabezando las luchas, fundidos con la clase obrera y nuestro pueblo, y a su vez también festejar el éxito que ha tenido la Juventud de la zona y el Partido en la campaña financiera 2012, llegando también nacionalmente, que nos deja en mejores condiciones para los desafíos que tenemos planteados.
El hecho de poder alcanzar estos objetivos, que hacen a nuestra historia y nuestra identidad, es muy importante para la reafirmación de nuestra independencia política y económica, porque a nosotros no nos condiciona nadie lo que decimos, a nosotros no nos banca nadie, ni los monopolios ni una embajada ni una empresa, nos sostienen y es un gran orgullo, los trabajadores y el pueblo, y eso nos garantiza una independencia política y ser siempre fieles a los objetivos de la clase obrera y el pueblo y de la juventud.
Si uno mira desde el punto de vista de los objetivos que hemos alcanzado, que atraviesan la situación política, hay dos cuestiones que son centrales. La primera es ubicar que lo que divide aguas en la Argentina es la crisis y en segundo lugar, como nosotros como fuerza tenemos ofensiva política contra el gobierno de CFK. ¿Por qué necesitamos tener ofensiva política? Porque este es un gobierno que es el principal responsable de la política de inflación, que licua los salarios de los trabajadores, que licua los planes sociales, que profundiza el hambre, que licua el poder adquisitivo de los salarios, de las becas, de los comedores, de los presupuestos. Con su política de permanente emisión de billetes con la maquinita de fabricar pesos, licuan el poder adquisitivo de los trabajadores y el pueblo y ahora lo hacen público y con orgullo para pagar la deuda ilegítima y fraudulenta de 13 mil millones de dólares que es lo que se han comprometido a pagar en el año 2012. Es decir que para eso tienen una política inflacionaria que recauda el estado con todos esos impuestos regresivos, que pagan más los que menos tienen en este país, recaudan más para poder pagar más deuda externa.
Y a la vez, practican un ajuste, que si uno mira bien de fondo hay bastante poca diferencia entre Cristina, Macri y Scioli, en la política de ajuste en relación al transporte, a los trenes, colectivos, subte, a los servicios como el gas, la luz, etc., que como paso acá en la Pcia. de Bs. As. lo llevó al gobernador Scioli a querer pagar el aguinaldo en cuatro cómodas cuotas. Es decir, son los responsables de la política de ajuste y de inflación que están pagando ya la clase obrera y el pueblo. El otro día un camarada del partido comentaba que estudiando el presupuesto aparece que por semana los comedores escolares dan 17 gramos de carne por chico. Ahí es donde ajustan, de forma criminal, contra el pueblo argentino. Pero tenemos un pueblo y una clase obrera que ha dado una gran lección de respuesta popular. Grandes luchas han enfrentado la política de ajuste y de inflación. Acá en la Pcia. de Bs. As. una gran lucha de los estatales ha podido abrirle la mano al gobierno de Scioli. Una unidad de estatales, de docentes, de los trabajadores que han podido derrotar la política del pago de aguinaldo en cuotas, que es un gran avance. Y ante cada profundización del ajuste, de la inflación, de los ajustes contra el pueblo aparece la respuesta popular.
Pero si uno mira la Argentina, las luchas van recorriendo a lo largo y ancho del país y ahí es donde aparece que es imposible entender la profundidad de las luchas de último período si no se tiene en cuenta la pimienta que le pone la juventud a la lucha de clases. Las luchas campesinas, estudiantiles, barriales, de las mujeres, y fundamentalmente en el movimiento obrero argentino va apareciendo una fuerza de avanzada, que es la juventud. Esa juventud va marcando grandes perspectivas, da grandes esperanzas a la lucha de clases, y en aquellos lugares donde se ha podido fundir y unirse ese empuje de los pibes combinado con la experiencia de los veteranos clasistas en las fábricas y en aquellas ramas que tienen un gran peso las mujeres en la producción, donde han podido unirse esos tres contingentes, para lo cual es fundamental la línea del partido y la juventud, se han podido alcanzar grandes objetivos y han sido derrotadas políticas que permiten la superexplotación laboral, los topes salariales y el trabajo en negro. Han sido luchas que han podido abrirle la mano, derrotar los planes, y generar grandes condiciones.
Si uno mira la lucha contra el trabajo en negro, como aquella en la que asesinaron a Mariano Ferreyra, hace no tanto tiempo (octubre o noviembre de 2009) que está esa foto de CFK con el gorrito de la Unión Ferroviaria, abrazando a Pedraza, diciendo “mostremos a todo el país, éste es el modelo sindical que necesita la argentina”. Me ponía a pensar la complicidad, que ha quedado blanco sobre negro, de este gobierno con esos jerarcas sindicales, que hoy están en el banquillo de los acusados, y ahí ubicar la responsabilidad del gobierno en el crimen de Mariano Ferreyra. Esa frase de CFK de que este es el modelo es para contraponer y confrontar con lo que fue el 2009 y la lucha de GM, de Male, de Bosch y la extraordinaria lucha de Terrabusi Kraft que en la oleada de la crisis de 2009, mostró un camino y un ejemplo que no solo vale para ese período, sino que tiene enseñanzas para adelante, en esta nueva oleada de la crisis, de cómo se debe enfrentar la crisis desde el punto de vista de la clase obrera y el pueblo argentino. Ahí está el modelo sindical de CFK, Pedraza, esas patotas asesinas y lo que ha podido trabajar el partido y la juventud, arraigando en la clase obrera, enfrentando la crisis y cuando se vino jugamos y pusimos absolutamente todo.
Decíamos esto de que el gobierno avanza en su política de ajuste, inflación y está la respuesta popular y de la juventud. Ahora se va conformando un escenario en el cual necesitamos que aparezca blanco sobre negro ésta política del gobierno, que a su vez tiene una perversa política de devaluación. Necesitamos denunciar esto, junto con denunciar a la oposición de derecha que se agazapa en un programa de devaluación y necesitamos poder desarrollar esas luchas populares, que vayan transformándose en una opción política, que ante la crisis muestre que existe una salida popular. Ese es uno de los grandes desafíos que tenemos planteados para el próximo período. Por lo tanto se nos presenta una situación en la que tenemos grandes condiciones, que tiene mucho que ver con los objetivos que alcanzamos de la colecta.
En primer lugar, porque somos la fuerza que puede unir a los distintos sectores populares que están en lucha, y estamos trabajando activamente para eso. Desde la juventud estamos trabajando para unir a la JCCC, a la FUA, a la Juventud de la CTA, a la juventud de FAA, empezamos a conversar con la Juventud Sindical, y los sectores juveniles que se expresan con gran arraigo en el peronismo. Vamos a unir a esas fuerzas para que en la calle y con la lucha, podamos enfrentar la política de este gobierno. Pero a su vez, vamos a luchar para poder levantar un programa, que sea una opción ante el ajuste y la inflación K y ante la oposición devaluadora, que demuestre que existe una salida popular a la crisis. Está claro que eso sólo no alcanza, sino que tenemos que poder elevar esas luchas al plano de la política. Acá se nos presenta un gran desafío y un gran objetivo, que es poder analizar, resumir y aprender de las mejores experiencias que ha desarrollado el partido y la juventud en la construcción de la herramienta que significa para nosotros el PTP. Un gran instrumento para poder abordar la realidad desde la política, para poder dar un gran salto en nuestro crecimiento, para poder arraigar en la cantidad de lugares que necesitamos arraigar y sobretodo, para poder enfrentar con la política del gobierno kirchnerista en el plano de la política.
Necesitamos poder unir la lucha económica a la lucha política, alcanzando los objetivos de tener una herramienta legal, que para nosotros es condición para poder reagrupar las fuerzas y enfrentar al gobierno también en el terreno electoral, porque hay algo que dejamos bien en claro, que ya dijo Otto: jamás vamos a renunciar ante ese estatuto de partidos políticos fascista que tiene este estado al programa revolucionario que ha levantado el PCR desde su fundación, por eso necesitamos construir una herramienta legal, para jugar en el terreno electoral, para poder seguir trabajando con las perspectivas revolucionarias de fondo por las que nació nuestro partido y por las que nació también nuestra querida juventud hace 40 años.
Para finalizar, volver a compartir la alegría y la satisfacción de esta actividad, y plantearnos un gran objetivo que tenemos por delante, que es cómo las luchas que se vienen dando en curso y el papel que viene jugando una juventud que está muy a la ofensiva, la llevamos al comunismo y la llevamos a la lucha por la revolución. No es una tarea sencilla, es una tarea compleja. Pero entiendo que es totalmente posible, porque la revolución en la argentina no solo es una necesidad, sino que hay que transformarlo en una posibilidad. Y eso depende de que nosotros tengamos audacia en ofrecer con orgullo nuestro partido, nuestra juventud, e incorporar a nuestras filas a los más destacados combatientes juveniles del movimiento obrero, el campesinado, de los barrios, en la lucha de las mujeres, en la universidad, en los secundarios, para poder engrosar las filas de esta gloriosa JCR, con un objetivo central: arraigar en los centros de concentración del movimiento obrero. Porque esta situación política también es una cuestión de tiempos y lo que va a ser decisivo es si hemos arraigado en los centros decisivos de concentración, para que cuando la situación política tienda a un desemboque, estemos con la fuerza necesaria, en el momento necesario y en el lugar que tenemos que estar. Por eso invitamos a todos los jóvenes presentes hoy a sumarse a esta gloriosa JCR, que como dijimos en nuestro acto nacional en La Plata, hace 40 años nacimos con el objetivo, aprendiendo de los mártires que dieron su vida por la formación de la juventud y su objetivo histórico, la lucha por la revolución por la cual nacimos hace 40 años y se lo debemos a los mártires que con su silencio derrotaron al enemigo, se lo debemos a que gracias a ese silencio hoy seguimos luchando todos los días por la revolución y se lo debemos también a nuestro partido que en un momento histórico político definió la creación y el desarrollo de un juventud para poder llevar a los jóvenes combatientes populares, con las formas propias que tiene cada generación de la juventud, a la lucha por la revolución.
Felicitaciones camaradas de la JCR y del partido de QBV por los objetivos alcanzados en la colecta, por este acto y que viva la JCR y el PCR.

Jacinto Roldan
Un saludo a todas las compañeras y compañeros presentes, en primer lugar saludar a los amigos y amigas de otras fuerzas políticas que nos acompañan, en este acto de la JCR de QBV por los 40 años de vida de la JCR. Esta juventud que viene de realizar un gran acto nacional el 26 de mayo pasado. Estos actos grafican lo que dijimos en el Luna Park en el 40 aniversario de nuestro partido: ¡El comunismo existe en la argentina y ese es nuestro mayor orgullo!
Nacimos en 1968 encabezando la lucha contra la dictadura de Onganía y con un objetivo grande: que la clase obrera y el pueblo argentino puedan decidir que se produce, como se produce y como se distribuye lo que se produce. Nacimos soñando con la revolución, y ese objetivo sigue vigente. En 1972 se formó la Juventud Comunista Revolucionaria. Durante todos estos años hemos forjado una línea que nos permitió ser impulsores del avance del movimiento obrero, campesino, estudiantil y popular.
Desde nuestro nacimiento fuimos profundamente antiimperialistas; antiyanquis siempre. Nuestra primer movilización fue en repudio a la CIA, por el asesinato del Che Guevara,  acá está presente el cro. Mariano Sánchez que organizó un piquete en repudio a la CIA y el imperialismo yanqui. En la década del 70 denunciamos y enfrentamos  al socialimperialismo ruso, por eso nos asesinaron, y en el 79 señalamos que China había cambiado de color. Y hoy esa China imperialista es la que ha penetrado en Argentina. Tomamos partido en medio de la dictadura fascista en defensa de nuestras islas Malvinas enfrentando al imperialismo ingles en 1982. En el 2006 nos movilizamos para repudiar la presencia de Bush en Mar del Plata, ahí golpeamos junto con el kirchnerismo. Y este dos de abril marchamos a la embajada inglesa denunciando la invasión de Malvinas, a la que han convertido en una base militar para los tiempos que se avecinan en el mundo. El gobierno del imperialismo inglés se escandalizó y nos acusaron de violentos, con el consentimiento del kirchnerismo. ¡Que caraduras Cameron- Primer Ministro Inglés- y el kirchnerismo!.
Como se ha dicho somos un partido y una juventud que existe en todo el país, desde Jujuy a Tierra del fuego, desde la Cordillera hasta el Atlántico, desde los originarios del Impenetrable del Chaco hasta los obreros de las grandes ciudades. Con el esfuerzo de miles de militantes aprendimos de las luchas, del ejemplo del Cordobazo y de las puebladas del 70, así como también del Argentinazo de 2001. Así fuimos forjando nuestro boceto insurreccional, que se completó con la rebelión agraria, donde lo esencial fueron las masas del campo ocupando todas las rutas del país, porque sin las masas del campo es imposible que triunfe la revolución en la Argentina. Tenemos raíces, el desafío es pasar en limpio el boceto que trazaron las masas de nuestro país, multiplicar nuestras raíces y reagrupar fuerzas para avanzar por el camino que nos aproxime a la revolución.
No venimos de un periodo fácil, a comienzos de los 90 el mundo estaba encandilado por Francis Fukuyama, teórico que señalaba que con el restablecimiento de las relaciones de producción capitalistas en Rusia, China y demás países socialistas, se mostraba el fracaso del comunismo, del marxismo y se proclamaba la victoria final del capitalismo. Anunciaban el fin de la lucha de clases. Es decir que la democracia capitalista liberal se había impuesto para siempre. En esa década comenzó una gran campaña anticomunista y antiobrera impulsada por los imperialistas y revisionistas del marxismo por todo el mundo. Propagandizaban el fracaso de Marx, Lenin y Mao. Nosotros alzamos nuestra voz en el 79 cuando advertimos la restauración capitalista en la China de Mao Tsetung y dijimos que no fue fracaso sino derrota. Mantuvimos en alto las banderas del Marxismo Leninismo Maoísmo y hasta ahora esas banderas no las arriamos ni las traicionamos. Y decimos;  como se va a hablar de fracaso  si las revoluciones triunfantes en Rusia, China y Cuba demostraron que era posible terminar con el hambre, la desnutrición, el analfabetismo, la opresión de la mujer; que era posible resolver el techo, la salud, la educación  para miles de millones de personas. Y demostró que no hay ninguna rama de la técnica la ciencia y el arte que no puedan dominar los obreros  y los campesinos pobres si conquistan el poder, porque sin ello es imposible. Esto que estoy diciendo lo vimos en vivo, y en la lucha por el poder del proletariado ruso encabezado por Lenin y el chino por Mao, fueron derrotados por la burguesía. Mao nos ayudó a entender que luego de la conquista del poder por la clase obrera la lucha de clases sigue. La lucha de clases no termina con el triunfo de la revolución, la lucha de clases continúa, en otras condiciones, bajo la dictadura del proletariado, pero continúa. Y en los países socialistas se impuso el triunfo de la contrarrevolución. Y la burguesía volvió al poder. Lo que hubo fue derrota y no fracaso.
A partir de allí la ofensiva anticomunista fue feroz en todo el mundo. Nos arrancaron conquistas por las que habíamos luchado muchos años. Y la clase obrera retrocedió. Montados en una feroz superexplotación, los imperialismos y los monopolios, sacaron ganancias fabulosas que están en la base de la crisis que hoy vivimos. Los que daban por muerto la lucha de clases se equivocaron, subestimaron el odio que se iba generando en las masas explotadas de todo el mundo. Y ahora, cuando estalló la crisis más grande del capitalismo que se haya conocido y quedó al desnudo la podredumbre del sistema capitalista, el odio acumulado se convirtió en rebelión. Entonces vivimos con toda la alegría las puebladas en el norte de África y la rebelión de los países árabes, la lucha del pueblo griego, de los indignados en Europa y las luchas obreras en China y en todas ellas la juventud estuvo a la cabeza. Grandes luchas que enfrentan el ajuste y buscan caminos para que la crisis no se descargue sobre sus espaldas.
Ustedes, esta juventud, son parte de los millones de jóvenes que luchan en todo el mundo. Y como decía Mao, para juzgar si un joven es revolucionario solo hay un criterio, ver si está dispuesto a integrarse y se integra en la práctica con las grandes masas obreras y campesinas. Ustedes los jóvenes son una generación que saltó a la lucha con el argentinazo, la rebelión agraria, la lucha de Kraft, lucha heroica que puso a la clase obrera en el centro de la escena política argentina y mostró el camino para frenar los despidos y el ajuste. En todas esas grandes luchas, en las fábricas, en la sed de tierras por trabajo digno, por salud y educación, los jóvenes jugaron un papel clave. Han estado en la primer trinchera.
Esta es una generación que se va formando al calor de grandes luchas. Desde encabezarlas con una justa política de frente único tenemos que saber utilizar todas las herramientas que van forjando las masas para enfrentar el ajuste: la huelga, los piquetes, las tomas, la ocupaciones, y también la elecciones, por eso es tan importante la pelea por la personería del PTP, para que no volvamos a ir desarmados a las elecciones de 2013 y para avanzar en el reagrupamiento de las fuerzas populares, patrióticas y democráticas. En el camino de acumular fuerzas revolucionarias y de prepararnos y preparar a las masas en una salida que, más tarde o más temprano, será la revolución triunfante a través de la insurrección armada para terminar con el sufrimiento de las masas de nuestro país.
Lenin decía que cada generación llegaba a la lucha revolucionaria y al comunismo de una forma distinta. Eso es cierto, el mundo cambia, los tiempos son distintos y para eso no hay recetas. Por eso, uno les puede decir a los jóvenes que no crean en los viejos que “se las saben todas”, y mucho menos tomen el ejemplo de los jóvenes que aparecen cansados y envejecidos a los treinta años y se reducen a ser observadores pasivos de la realidad.
Necesitamos una juventud y un partido con organismos y militantes que sean artífices activos para los cambios necesarios, y tenemos que formar una juventud y un partido donde sus militantes sean capaces, como decía el Che, de: “sentir en lo más  profundo cualquier injusticia cometida por cualquiera,  contra cualquiera, en cualquier parte del mundo, pues es la cualidad más linda de un revolucionario”.
Los que hoy somos veteranos aprendimos de los que nos precedieron y para las nuevas generaciones no tenemos una receta,  tenemos un legado. Hemos avanzado en la integración del marxismo leninismo maoísmo con la revolución argentina y hemos ido comprobando esa línea en la práctica de la lucha revolucionaria. Ustedes, la JCR, seguramente tomaran ese legado y lucharan mejor que nosotros y a la cabeza de la clase obrera y el pueblo escribirán las páginas que aún están en blanco de la revolución en la Argentina.

miércoles, 22 de agosto de 2012

LA CRISIS MUNDIAL Y LA Pcia. de Bs.As.
AGOSTO DE 2012 - JORGE SMITH