Manuel Ríos, secretario
general de la JCR
Crece la rebeldía de la juventud
Amigas,
amigos, compañeras, compañeros, camaradas, amigos de otras fuerzas políticas,
camaradas de delegaciones y partidos hermanos del extranjero: ¡Que enorme
alegría haber realizado este acto nacional, a pulmón, peso por peso, porque a
nosotros no nos pone guita nadie! No nos banca el Estado, no nos bancan los
monopolios, no nos banca ninguna embajada, nos sostienen los trabajadores y el
pueblo, y ése es un gran orgullo.
¡Qué
extraordinario acto nos estamos mandando! La verdad, cuarenta años fiel a
nuestros principios, alzando bien en alto las banderas del marxismo, del
leninismo y del maoísmo, construyendo una Juventud comunista y revolucionaria,
bien roja.
Hay
algo que uno escucha siempre a los escépticos, a todos los reaccionarios: que
los jóvenes rebeldes y combativos, con el paso de los años se van amansando,
que se acostumbran a las injusticias. Nuestro Partido, nuestros dirigentes,
encabezados por el camarada Otto Vargas, echa por tierra a tanta estupidez.
Estamos orgullosos de esta generación que defendió al Che Guevara, que recuperó
el clasismo en el proletariado argentino; esa generación que construyó el
Partido para la revolución en la Argentina y que derrotó a la dictadura con el
silencio. Con orgullo, son nuestro mejor ejemplo.
Crisis
y lucha
Camaradas
y amigos, el mundo se explica con dos palabras: crisis y lucha. La crisis
económica mundial que recorre el mundo y las luchas de los trabajadores, el
pueblo y la juventud, para que los gobiernos no la descarguen sobre sus
espaldas. Desde este acto saludamos las luchas de la juventud, los trabajadores
y el pueblo de Grecia, de una Europa conmovida: España, Italia, Francia. Las
luchas de los pueblos de Medio Oriente, del norte de África. Saludamos las
luchas de los pueblos de América Latina. Un gran abrazo internacionalista y
revolucionario.
En
la Argentina, la crisis ha entrado en una nueva etapa. Ahora Cristina -que hizo
campaña diciendo que estábamos blindados, que acá no había crisis-, dice que el
mundo se nos cayó encima. ¿No era que estaba todo bien? Nos están descargando
la crisis sin asco, el ajuste inflacionario hace que los trabajadores y el
pueblo no tengan para llegar a fin de mes, por eso crece la bronca, y por eso
crecen las luchas; miren la extraordinaria lucha de los campesinos pobres y
originarios del Chaco, de los hermanos de Jujuy, de Ledesma, que en la propia
cara del asesino de Blaquier tomaron la tierra y ocuparon. Crece la lucha y no
va a parar, por tierra para trabajar y por tierra para vivir. Y si no miren las
luchas de la rebelión agraria y federal del año 2008. Esos pibes que bancaban
los piquetes, esos pibes que exigían las asambleas y la democracia directa,
esos pibes que cuando se quería romper la lucha tiraban las rastras debajo de
los camiones, hace solo una semana se movilizaron en la Capital Federal, en la
misma cara del Ministerio de Agricultura y exigieron tierra para la juventud; y
denuncian a este gobierno como el gobierno de la concentración de la tierra, de
la extranjerización de la tierra, el gobierno sojero que quiere robar el futuro
a la juventud, ahí están los hijos de la rebelión agraria.
Miren
la lucha de las jóvenes mujeres. La lucha por el derecho al aborto seguro,
legal y gratuito. La lucha contra la violencia de género. Miren lo que fue la
jornada última del 8 de marzo: se está moviendo la mitad del cielo, y va
anunciando tormentas revolucionarias por Argentina.
Y
si no miren los jóvenes de la gloriosa Juventud de la Corriente Clasista y
Combativa que ha sido vanguardia y orgullo de organización de los pibes en los
barrios para enfrentar la droga, para enfrentar el hambre y la desocupación,
que levantan la bandera del derecho al trabajo, a la salud, a la educación. Son
un gran orgullo para esta JCR que se arraigó en lo más pobre de la Argentina.
Miren
la lucha de los estudiantes. Los secundarios, como dijeron los compañeros,
libran grandes luchas por presupuesto, por becas, por comedores; enfrentando la
deserción estudiantil. Una camada de pibes se va incorporando al combate,
avanza en la organización y en la recuperación de los colegios, de los cuerpos
de delegados y de los centros de estudiantes, y que junto a los universitarios
y a los docentes, la semana pasada realizaron una gran jornada nacional que
mostró que vamos reagrupando las fuerzas en el movimiento estudiantil. En pocos
días vamos a luchar por reagrupar a todas las fuerzas populares para enfrentar
al kirchnerismo, sacarle a la Franja Morada de sus manos a la FUA y ponerla en
la calle para enfrentar al kirchnerismo.
La
mayoría del proletariado argentino es joven
Miren
el movimiento obrero: una nueva camada de jóvenes se fue incorporando en estos
últimos años a las fábricas, la gran mayoría del proletariado argentino es
joven, combativo, rebelde. Crece el clasismo, y si no miren la lucha contra los
topes salariales impuesto por el gobierno kirchnerista. Fíjense el ejemplo
cabal de los limoneros tucumanos, esos gloriosos obreros rurales, que después
de más de cien cortes de ruta, le torcieron el brazo a las patronales, lograron
el 30% de aumento, y Tomada en persona les impuso el 22%. Este es el gobierno
de los topes salariales.
Miren la lucha contra el trabajo en negro y la tercerización, la lucha contra la superexplotación laboral: pibes con el cuerpo roto a los pocos años de entrar en la producción. ¿Por qué los monopolios tienen grandes ganancias? Porque la ley de flexibilización laboral que permite la superexplotación laboral, está vivita y coleando en el gobierno kirchnerista. Ese engendro menemista sigue vivo en el gobierno kirchnerista. Pero esta juventud, no sólo viene luchando, sino que como acá se ha contado, y se vio en la alimentación, en los astilleros, en los mecánicos, en los petroleros viene recuperando para el clasismo los cuerpos de delegados, las comisiones internas en los sindicatos regionales junto a estos veteranos clasistas que tienen años de lucha en la espalda. Esa es nuestra principal tarea, ahí la JCR debe concentrar sus esfuerzos. Es posible dar vuelta la correlación de fuerza en el movimiento obrero.
Miren la lucha contra el trabajo en negro y la tercerización, la lucha contra la superexplotación laboral: pibes con el cuerpo roto a los pocos años de entrar en la producción. ¿Por qué los monopolios tienen grandes ganancias? Porque la ley de flexibilización laboral que permite la superexplotación laboral, está vivita y coleando en el gobierno kirchnerista. Ese engendro menemista sigue vivo en el gobierno kirchnerista. Pero esta juventud, no sólo viene luchando, sino que como acá se ha contado, y se vio en la alimentación, en los astilleros, en los mecánicos, en los petroleros viene recuperando para el clasismo los cuerpos de delegados, las comisiones internas en los sindicatos regionales junto a estos veteranos clasistas que tienen años de lucha en la espalda. Esa es nuestra principal tarea, ahí la JCR debe concentrar sus esfuerzos. Es posible dar vuelta la correlación de fuerza en el movimiento obrero.
Vean
a los miles y miles de pibes movilizados por la lucha democrática: observen el
24 de marzo, se demostró que con la lucha, la memoria, la verdad y la justicia
podrá ser posible. Los pibes ganan las calles porque muestran la reserva
democrática que tiene este pueblo argentino.
Nuestro
país, nuestra clase obrera, nuestro pueblo, nuestro partido y nuestra juventud
le han mostrado al mundo la enorme reserva antiimperialista que tenemos:
hicimos arder las vallas ese 2005 cuando el asesino Bush pisó nuestro país, y
este 2 de abril ardió el fuego a metros de la mismísima Embajada inglesa.
Podemos decir que hemos hecho honor a lo que nos encomendó el Che: que toda
nuestra acción sea un grito de guerra contra el imperialismo.
La
juventud tiene dos caminos
Esta
juventud que lucha, que avanza, tiene dos caminos posibles: uno es el que
ofrece el gobierno kirchnerista, el camino de lo posible, y tiene una
organización juvenil: La Cámpora, una organización de dirigentes millonarios,
mil tipos rentados tiene sólo en Aerolíneas Argentinas. Esos tipos que no les
tiembla la mano para votar la Ley Antiterrorista, que bancan la política
minera, esos tipos que bancan la desocupación y el hambre, y no nos olvidamos
cuando sacaron a patadas de la Av. 9 de Julio a los hermanos originarios qom de
Formosa. Es difícil, a pesar de que hay miles de pibes que militan ahí
-considerando que este gobierno permite avanzar-, muy difícil que la juventud
del Argentinazo, de la democracia directa, de los cortes de ruta, de los
cuerpos de delegados, de los piquetes pueda terminar en La Cámpora. Muy
difícil.
El
otro camino es más difícil, es más largo, es más duro, es el camino que
proponemos nosotros, es el camino por luchar por hacer posible lo necesario. Es
el camino que ofrece nuestra Juventud Comunista Revolucionaria, es el camino
que nos puede permitir triunfar, compañeros.
Esta
Juventud Comunista Revolucionaria que ha enfrentado al kirchnerismo en todos
los terrenos. Hemos estado presentes en las grandes luchas; y también lo
enfrentamos en el terreno electoral, terreno con el que aún tenemos una cuenta
pendiente, ganar la batalla política y construir el Partido del Trabajo y del
Pueblo, reagrupar las fuerzas populares opositoras al gobierno kirchnerista y
también infligir una derrota en este terreno.
Estamos
claros que la mano se va poniendo pesada con ellos por nuestro papel en las
luchas, por eso nos golpean. Y nunca se olviden que así como la rebelión
agraria nos hizo ganar el odio de Néstor Kirchner por nuestro papel, el 2 de
abril, quédense tranquilos que Cristina se volvió loca con el papel que jugamos
los comunistas revolucionarios frente a la Embajada inglesa. Ahí se vieron 30
años de odio a los ingleses y el reconocimiento a nuestros héroes de Malvinas. Por
eso nos golpean. Por eso exigimos, desde este acto, el inmediato
desprocesamiento a todos los luchadores populares y en particular a nuestro
camarada Marquitos Mendoza, secretario de la JCR de Tucumán, al camarada
Sebastián Saldaña de la JCR de Santa Fe y dirigente de la Corriente Clasista y
Combativa. ¡Déjense de joder y desprocesen a los luchadores populares!
Tenemos ambición de poder
Camaradas,
para ir finalizando, en este acto reafirmamos nuestra infinita confianza en la
clase obrera, en nuestro pueblo y en la juventud, pero sobre todo en la
posibilidad y la necesidad del triunfo de la revolución en la Argentina, no
sólo es necesario sino que también es totalmente posible. Camaradas:
tenemos ambición de poder, nos preparamos para cosas grandes, queremos jugar en
la cancha grande, conscientes de la dialéctica de la historia. Lucharemos,
fracasaremos, volveremos a luchar, volveremos a fracasar hasta el triunfo
definitivo, así como nos enseñó nuestro líder Mao Tsetung.
Camaradas:
este mundo, marcado por la crisis, tengamos claro que engendra grandes
estallidos, gigantescas conmociones sociales, y lo que crece es la rebeldía y
la combatividad de la juventud. A ese camino pondremos todos nuestros
esfuerzos. No luchamos por un sueño, no luchamos por una utopía, luchamos por
una revolución. Y como la revolución se organiza, se necesita un partido, se
necesita una juventud. Desde acá abrimos las puertas a todos los jóvenes
combatientes populares a que se incorporen a las filas de esta gloriosa
Juventud Comunista Revolucionaria.
Cuarenta
años de historia, cuarenta años de orgullo. Y nos sumamos un desafío: el de
organizar la creciente rebeldía de la juventud argentina para llevarla a la
lucha revolucionaria, poder dirigirla y hacer posible la sociedad sin explotados
ni explotadores, la sociedad comunista, objetivo histórico por el que nacimos
hace cuarenta años. Objetivo por el que dieron su vida nuestros mártires,
objetivo por el que peleamos todos los días. Viva el Partido Comunista
Revolucionario. Viva la Juventud Comunista Revolucionaria. ¡Hasta la victoria
siempre!
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