En la Alianza Retrógrada
Transitoria (ART) entre el kirchnerismo,
el sabbatellismo, el macrismo y la UIA, los únicos perjudicados
son los trabajadores.
viernes, 26 de octubre de 2012
SOBRE LA LEY DE LAS ART VOTADA EN EL CONGRESO
viernes, 12 de octubre de 2012
La inseguridad: es necesaria una respuesta del pueblo
Es
necesaria una respuesta del pueblo
La inseguridad
escribe Aníbal Urdínez
Desde hace varios años, la inseguridad se ha
convertido en uno de los principales reclamos del pueblo y centenares de luchas
se libran por esa causa en el país. Sin embargo, el kirchnerismo básicamente se
desentiende, aunque apremiado por la situación, ha hecho algunos movimientos
cosméticos. Pero la situación se agrava día a día, y la clase obrera y el
pueblo lo sufren diariamente en los lugares de trabajo, la calle, el barrio, la
casa; en todos lados: droga, inseguridad, y aprietes mafiosos.
El negocio de la seguridad privada y la droga, el
apriete mafioso de sectores de las policías, muestran el avance brutal de la
inseguridad. En la época de Menem la Argentina se transformó en un paraíso de
las inversiones extranjeras. Se privatizó casi todo, los monopolios extranjeros
compraron una buena parte de nuestra industrias y se apropiaron de tierras. Fue
un enorme negocio en particular para las fortunas lavadas del delito. Junto a
la desocupación, el hambre y la flexibilización laboral, creció la insoportable
inseguridad ciudadana y con ella la privatización de la seguridad, dado que el
Estado se desentendía también de ella. Con la lucha, las masas resistieron en
todos los terrenos. Se fue produciendo una crisis de hegemonía y la pérdida del
consenso del Estado sobre la población. La desocupación generó millones de
pobres y también mano de obra lumpen para esclavizar con el delito y la
distribución de drogas. Esta situación produjo cambios profundos en la clase
obrera: se instalaron ejércitos privados en los lugares de trabajo que
controlaban a la masa obrera, y cámaras de seguridad para garantizar la
superexplotación.
También, con los ritmos infernales fueron metiendo la
droga en los lugares de trabajo. Primero fue en la pesca de altamar; hoy está
en muchas fábricas. Se perdieron puestos ocupados por obreros que estaban en
convenio. Fue creciendo un sindicato que antes era muy pequeño, la UPSP.
Crecieron ejércitos privados, armados y desarmados; y aumentaron las empresas
de seguridad privada en forma exponencial. Hoy llegan a 700 y mueven anualmente
3.200 millones de dólares, emplean 160.00 personas, el doble de todas las
fuerzas de seguridad.
El pueblo paga fortunas por el costo de “la
seguridad” en los precios finales de las mercancías y servicios; mientras el
sueldo promedio de un vigilador es de $2.800. Muchos obreros desocupados, y por
supuesto policías retirados de baja graduación fueron incorporados, y miles de mujeres.
Los finales de Menem y el gobierno de De la Rúa, asociaron el delito y la
seguridad privada a los negocios inmobiliarios en los countries (barrios
cerrados). Los pobres y la clase trabajadora se enrejaron, compraron armas, y
sufren día a día, sobre todo las madres, la angustia por las salidas de sus
hijos adolescentes. Las policías no resuelven nada, pero cobran por todo:
desarmaderos, robo de coches, prostíbulos, boliches bailables (Cromañón lo
demostró palmariamente), hoteles, protección de negocios, transito,
restaurantes, etc. Se paga impuestos al Estado para seguridad, sobreprecios de
mercancías y servicios para la seguridad, y la coima a las policías estatales.
Con De La Rúa y Duhalde la situación se agudizó con
más tránsito de droga, cocaína y marihuana que se empezó a cultivar en gran
escala en Paraguay. La Argentina, de país de tránsito se fue transformando en
país que “cocina”.
Un nuevo
escalón
A partir del gobierno kirchnerista, que vino a apagar
la brasas del Argentinazo, el Estado intensificó el uso de la droga como
instrumento de dominación y domesticación, particularmente de la juventud, que
fue un protagonista fundamental del Argentinazo. Un instrumento de ganancias
millonarias, que paga la víctima. Por eso se fueron inundando de drogas los
barrios pobres, las villas, las ciudades; y hoy hasta los pueblos y los baños
de las fábricas, donde se aumentaron los ritmos de producción a niveles
insoportables.
Avanzó la marihuana y particularmente la producción
de efedrina, que es base para la metanfetamina, cuyo negocio principal lo hacen
los carteles mexicanos. Está demostrado que sus productores aportaban para la
campaña de los Kirchner. Los crímenes de Gral. Rodríguez ventilaron esta
situación ante millones de argentinos. Creció “el paco”, la marihuana, la
efedrina, y por supuesto dio un nuevo salto la inseguridad, porque ya no
tenemos un cartel narco, tenemos varios.
El crecimiento enorme de los negocios de la seguridad
privada, la industria de la seguridad, la droga, la trata, el juego, los
casinos, etc., se ha dado en medio de disputas de diversos grupos que han
penetrado profundamente en el Estado, cada uno de ellos con vinculaciones con
diversos sectores del aparato de seguridad, judicial y político. Dejan
territorios liberados para sus negocios y disputan por el control de los
territorios. Hay, también, sectores que no están en ninguno de esos grupos, y
no se van hacer matar por lo negocios de los jefes.
Ya en 2004, la situación explotó. Blumberg se puso al
frente y pretendieron llevar un gran movimiento de masas por derecha. La
explosión fue una gran llamarada, asustó al kirchnerismo pero se apagó
rápidamente. El pueblo lo sufre, pero no quiere ir por derecha. La inseguridad
es uno de sus principales problemas sociales, lo vive diariamente, es motivo
diario de conversación, de angustia y temor colectivos. Se siente impotente,
pero no está dispuesto a ir por derecha, por eso Blumberg fracasó y desapareció.
Una
gravísima situación
Es evidente lo que pasa todos los días en los
barrios, con la droga, que tiene esclavizados –destruyéndolos– a centenares de
miles de jóvenes. A millones de madres con el corazón en la boca. No hay
instituciones para tratar a los miles de adictos. El gobierno se desentiende
porque es parte del negocio. Se roba por 10 pesos, se apuñala, se mata. Nunca
los responsables –que son los jefes narcos y sus socios políticos– van presos;
solo se encarcela a pobres y adictos, que llenan cárceles sin re- cuperación
alguna. Somos la única fuerza de la izquierda que lucha activamente contra la
droga.
Este gobierno tiene uno de los índices mayores de
asesinatos de jóvenes por “gatillo fácil”. Cuando se ve caer en operativos
miles de kilos de droga, se podría pensar que está llegando el “mani pulite“
como en Italia, de las clases dominantes contra los narcos. Pero nada cambia en
realidad: son guerras que se libran entre los cárteles. Estos grupos se golpean
unos contra otros con las fuerzas públicas, lo que indica que tanto el Estado
nacional como los provinciales están metidos en buena parte en esa disputa. La
actividad mafiosa va acompañando distintos negocios, como el fútbol, como se
expresa en parte de las barras bravas. También en las patotas sindicales. La
situación se agrava y se va tornando incontrolable.
La situación ha dejado en nuestras manos un argumento
de enorme peso social, ideológico, de mucha razón: que privatizaron todo, que
pagamos para vivir en la inseguridad y la droga está por todos lados. La clase
obrera y el pueblo deben dar un salto político y tomar el tema en sus manos,
para avanzar en la lucha por la solución del problema, que es parte de su lucha
estratégica por la revolución y de su lucha táctica para acumular fuerzas para
realizarla. Golpeando como blanco a un sector de políticos, jueces, y policías
del bloque de clases dominantes; y dirigiendo el golpe principal al gobierno
kirchnerista. Impulsando, con nuestra línea, la organización de las
autodefensas por la seguridad integral del ciudadano, con las masas, en cada
barrio y en los lugares de trabajo, como especialidad y complemento del
conjunto de la lucha política y social.
Una línea
de masas
No se trata de oponer “un aparato contra otro
aparato”; sino de una lucha de masas para ir corriendo manzana por manzana en
los barrios, baño por baño en las fábricas, a los narcos, el robo, desnudando a
los políticos, jueces, y sobre todo al Estado podrido. Debemos dar la pelea
para que no entren nuevos jóvenes en la adicción, y ayudar a rescatar los
adictos, dando la lucha, en municipios y gobernaciones, por lugares para
tratamiento. Tenemos que enfrentar “el gatillo fácil”, poniendo el blanco en
los responsables y no en las victimas, ejerciendo la elemental justicia de masas,
dando cauce con la lucha, a la impotencia y a la respuesta individual, uniendo
al pueblo y organizando la lucha contra la droga y la inseguridad, junto a la
lucha por los salarios contra el hambre, por la salud, la educación, la
vivienda etc., es decir una lucha integral.
El 2001 fue un ejemplo de masas, de cómo los vecinos
se organizaron y alumbraron esa unidad ciudadana. Este año, con el temporal que
golpeó al Gran Buenos Aires pasó lo mismo. Son grandes ejemplos para
generalizar y organizar, a la vez que se encabeza la lucha contra el ajuste y
para no pagar la crisis, y por una salida revolucionaria del pueblo
hegemonizada por la clase obrera, que también termine con estas lacras.
Las autodefensas deben ser parte de todo lo que pasa
en el barrio, lo comunitario, el hambre, los comedores, el tránsito, los
ancianos, el alumbrado, el agua, la vivienda, etc. Un trabajo integral.
Allí está el tercer jugador en la cancha: nuestra
juventud está haciéndolo con la lucha contra la droga, el camino esta iniciado.
Debemos hacerlo todos. Debemos animarnos. Nuevamente la lucha de masas está
creciendo rápidamente. Trabajaremos para atraer al lado del pueblo a un sector
de las tropas policiales, y del personal de la seguridad privada. Pelear allí
para atraer a la gente que está a favor del pueblo. Tenemos ejemplos prácticos,
como el del “policía piquetero”, las policías quebradas haciendo piquetes en
Chubut, Salta, Santa Cruz y otros lugares. Hay muchas mujeres y familiares de
policías participando en los movimientos de desocupados. Debemos discutir a
fondo y salir, este es el momento. Comienza a explotar nuevamente. Si no nos
metemos profundamente vamos a quedar nuevamente de espectadores, y va a ser una
gran derrota y una gran debilidad para avanzar en poner a la clase obrera en el
centro y en la hegemonía de un amplísimo frente que pelee una salida
revolucionaria enfrentado la crisis y la política del Estado de las clases
dominantes, hegemonizado por el kirchnerismo.
jueves, 11 de octubre de 2012
DISCURSO DE JUAN CARLOS ALDERETE EN PLAZA DE MAYO EL
10/10/12
Compañeras, Compañeros, es un orgullo estar aquí, unidos en esta
convocatoria de paro y movilización.
Estamos aquí, en las calles, para que esta crisis que recorre el
mundo y viene golpeando en la Argentina no la sigamos pagando los trabajadores
y el pueblo argentino.
Nuestra presidenta justifica su política de ajuste sobre nuestro
pueblo diciendo que “el mundo se nos cayo encima“.
Pero el mundo no se cayó arriba de todos en la Argentina. No
señora Presidenta.
Con su política el mundo no se cayó arriba de la Barrick Gold
que sigue saqueando nuestro oro y contaminando nuestros glaciares.
El mundo no se cayó arriba de Monsanto, ni arriba de las
cerealeras, ni de los Bancos, ni de los grandes terratenientes como Soros que
tiene 250 mil hectáreas en la Argentina.
Tampoco se cayó arriba de las petroleras que saquean nuestro
petróleo como la British de Panamericana, que se llena los bolsillos aquí y
abastece de combustible a los barcos ingleses que usurpan nuestras Islas
Malvinas.
Todos ellos, como bien dijo la señora Presidenta, con su
política se la llevaron en pala y se la siguen llevando con pala.
El mundo se cayo encima, como dice usted, de los millones en
Argentina que no tienen un trabajo digno, del 80% de los jubilados que cobran
una jubilación por debajo de la línea de pobreza, de los millones que en
Argentina necesitan tierra para trabajar o para vivir, de los que se mueren por
falta de atención en los hospitales. El mundo se cae arriba de nuestros
hermanos originarios que siguen postergados.
Por eso estamos acá
No es posible resolver los problemas de los trabajadores y el
pueblo argentino sin tocar los intereses de esos que se llevaron la plata en
pala.
Por esos se multiplican paros, piquetes, cacerolazos, son luchas
que enfrentan la crisis y la política de ajuste Kirchnerista.
Si su política fuera tan buena como dice, si fuera realmente
nacional y popular no haría falta la represión, no hubiera echo falta detener a
los desocupados que habían cortado la Panamericana como hizo Berni. Se llevaron
hasta los chicos y los tuvieron 20 horas recluidos en los micros en Campo de
Mayo.
Ni tener más de 4 mil procesados por la lucha popular, ni
tendría que haber 19 asesinados en la represión a la protesta social como hubo
con este gobierno. Esta política de ajuste Kirchnerista no cierra sin represión.
Por eso ahora que estallo el reclamo salarial de Prefectura y
Gendarmería les decimos, en primer lugar que la lucha salarial es justa, porque
este es un gobierno que paga los salarios en negro. Pero también que les sirva
de enseñanza cuando los manden a reprimirnos a trabajadores que hacemos
reclamos como el que ellos están haciendo ahora.
El Kirchnerismo plantea profundizar el modelo y dice “Vamos por
todo“. Y al que no lo acepta lo acusa de desestabilizador.
Parece una joda, te pagan en negro, te sacan el salario
familiar, te rebajan el sueldo con la inflación, los planes sociales
congelados, te cobran impuesto al salario, la tierra se concentra cada vez en
menos manos, se caen a pedazos la salud y la educación, y encima si te quejas
sos desestabilizador.
Por eso estamos acá, para instalar en el centro de la escena
política las urgencias y necesidades de los trabajadores y el pueblo argentino
y para eso nos unimos, porque es necesario reagrupar las fuerzas populares,
patrióticas y democráticas para que confluyan las luchas y los reclamos.
Y no solo a nivel nacional. Hay que recrear esta unidad en cada
provincia, en cada ciudad, en cada pueblo para que la clase obrera y el pueblo
argentino puedan alzar su voz y hacerse oír ante tanta injusticia
lunes, 8 de octubre de 2012
De cómo un Militar de Carrera del Ejército español, miembro de la nobleza y Grande de España devino en defensor de la República y comunista.
De cómo un Militar de Carrera del Ejército
español, miembro de la nobleza y Grande de España devino en defensor de la República
y comunista.
Don Ignacio Hidalgo de Cisneros y
López de Montenegro (descendiente del Virrey Cisneros)
En
la sublevación golpista de Francisco Franco contra la República Española la
Fuerza Aérea permaneció casi toda leal, excepto algunos elementos destacados en
Marruecos: los aeródromos, los pilotos y
los aviones son de la República.
Su
Jefe de Estado Mayor y ayudante del
Ministro de la Guerra -en esos días el gallego Santiago Casares Quiroga
(padre de la actriz María Casares)-, era don
Ignacio Hidalgo de Cisneros y López de Montenegro, nacido en Victoria
(Gazteiz) el 11 de julio de 1896, en el seno de una familia aristocrática y
carlista, casado con doña Constancia de la Mora y Maura (1906-1950), sobrina de
Antonio Maura (que había sido Ministro de Alfonso XII) y Directora de la Prensa
Extranjera durante la guerra.
Su
tarea fue excepcional. Mantuvo bajo control republicano los aeródromos de la
Republica, Cuatro Vientos, Getafe, negoció con Pierre Coty, Ministro del Aire
-uno de los pocos franceses que apoyó sinceramente a la España republicana-, la
llegada de algunas aeronaves y pilotos (entre ellos André Malreaux); acuerda
con la URSS la entrega de los famosos “chatos” y “moscas” (Polikarpov P15 y
P16) y el entrenamiento de pilotos y mecánicos españoles en Kirovavad; y al
final de la guerra llegó a comandar una Fuerza Aérea de más de 450 máquinas.
Caída
Cataluña, vuelve a la “Posición Yuste” al lado del Dr. Negrin, con el general
Lister, el General Modesto y otros militares y políticos.
Enterado
de la sublevación que planea el Coronel Segismundo Casado, con la complicidad
de los socialistas del profesor Julian Besteiro y la División comandada por el
anarquista Cipriano Mera, se lo comunica al Dr. Juan Negrin, sin lograr que éste
tome las medidas que la gravedad del momento aconsejaba.
Al
final, derrotados, puede partir, con el Presidente del Gobierno y otros altos
funcionarios de la República, en uno de los últimos aviones que despegan del
asediado aeropuerto de Monovar, cerca de Valencia, cuando ya estaban rodeados
por las tropas franquistas.
Hay circunstancias de la vida de este noble,
dos veces Grande de España, descendiente directo del Almirante Baltazar Hidalgo
de Cisneros, (el sordo de Trafalgar, último Virrey del Río de la Plata) que son
novelescas.
Cuando
se incorpora a la aviación militar es destinado a bombardear las posiciones de
los patriotas marroquíes en lo que se llamó la Guerra del Rif. Años después, en
sus memorias, hizo saber al mundo que allí se habían usado gases contra los
árabes.
En
1930, se une a la sublevación del comandante Ramón Franco contra Alfonzo XIII y
lo destinan a bombardear el… Palacio Real. La sublevación es derrotada y se
refugia primero en Portugal y luego en París.
Después
de la instauración de la República, el 14 de abril de 1931, vuelve a su patria.
Tiene varios destinos, entre otros es agregado aéreo en Berlín y Roma, lo que
lo lleva a entender en profundidad lo que significa el fascismo.
En 1934, tras la sublevación minera
de Asturias, le salva la vida al socialista Indalecio Prieto, al sacarlo del
país en el baúl de su automóvil.
En
los días del 18 al 20 de julio se dedica personalmente a mantener el control
republicano de los aeródromos cercanos a Madrid, como Getafe y contribuye a
bombardear el Cuartel de la Montaña.
En
un cruel episodio, en la primavera de 1937, le devuelven salvajemente mutilados
los restos de un piloto republicano, que había caído en territorio de los
sublevados, con insultantes carteles en italiano, por lo que solicitó al
Consejo de Gobierno que lo autorizaran para bombardear… Roma, misión que haría
personalmente. Costó disuadirlo de las consecuencias políticas de ese acto.
Personalmente
participa de los ataques en Sevilla y Valladolid, entre otros.
En
los últimos meses de la guerra viaja a conseguir material y aviones a la URSS y
otros lugares, desempeñando una tarea destacadísima.
Se afilia al Partido Comunista
Español y cuando se lo comunica a su esposa, esta le contesta que ella ya hacia
años que lo era… Luego, el exilio en Rumania donde
participa en las emisiones de la “Radio La Pirenaica”, antifranquista.
Muere en Bucarest el 9 de febrero de
1966, siendo miembro del Comité Central
del Partido Comunista Español. El Gobierno rumano le rinde homenajes de general
en activo. A mediados de la década de 1990, sus restos son traídos a la capital
de Euskal Herria, su ciudad natal, donde reposan.
Última Carta del Che Guevara a sus hijos
Última Carta del Che Guevara a sus hijos
"A MIS HIJOS:
Si alguna vez tienen que leer esta carta, será porque yo no esté entre ustedes. Casi no se acordarán de mí y los más chiquitos no recordarán nada. Su padre ha sido un hombre que actúa como piensa y, seguro, ha sido leal a sus convicciones. Crezcan como buenos revolucionarios. Estudien mucho para poder dominar la técnica que permite dominar la naturaleza. Acuérdense que la revolución es lo importante y que cada uno de nosotros, solo, no vale nada.
Sobre todo sean siempre capaces de sentir en lo mas hondo cualquier injusticia cometida contra cualquiera en cualquier parte del mundo. Es la cualidad mas linda de un revolucionario.
Hasta siempre hijitos, espero verlos todavía. Un beso grandote y un abrazo de…
PAPA."
viernes, 5 de octubre de 2012
COMUNICADO DE PTP-PCR: Ante los hechos generados por Prefectura Naval y Gendarmería Nacional
Comunicado de prensa del PTP - PCR
Ante los hechos generados por Prefectura Naval y Gendarmería Nacional
05/10/2012
Ante los hechos generados por Prefectura Naval y Gendarmería Nacional, el PCR y el PTP señalan:
• La responsabilidad política de la situación que se ha creado con las fuerzas de seguridad de Prefectura Naval y de Gendarmería es del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
• El reclamo salarial es justo y demostrativo de la política del gobierno nacional de ajuste con salario en negro.
• Esta situación tiene que servir de enseñanzas a los integrantes de estas fuerzas cuando el gobierno las mande a reprimir organizaciones populares que se movilizan por reclamos similares a los que están planteados en este conflicto.
• Estamos en contra de cualquier maniobra del gobierno o de sectores golpistas que se quieran montar en este reclamo salarial.
Partido del Trabajo y el Pueblo -
Partido Comunista Revolucionario
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