miércoles, 22 de enero de 2014

ESTRATEGIA MAOÍSTA Y EDUCACIÓN

ESTRATEGIA MAOÍSTA Y EDUCACIÓN

“Antes y después de la proclamación de la Revolución Popular, Mao Tse Tung mostró particular interés en transformar los sistemas educacionales: ´la transformación de la vieja educación escolar y de la vieja cultura social debe ser realizada sistemática y cuidadosamente´. Insistió repetidas veces en este problema: `Debe acortarse el período de estudios, debe hacerse una revolución en la educación´. Conforme al principio `menos pero mejor´, propició la reducción de asignaturas, la reforma de los métodos de examen y la abolición del sistema de saturar mecánicamente de conocimientos, para suplantarlo por el método de la aplicación práctica de la enseñanza, desarrollando el sentido de la iniciativa del estudiante, esto de fundamental importancia en la postrada China que salía de la guerra civil con un bajo nivel científico y urgente necesidad de técnicos.”
“Estas premisas educacionales, fijadas ya en Yenán y que se imponen ahora en el marco de la Revolución Cultural, constituyen los elementos fundamentales de la estrategia maoísta y de ningún modo una improvisación táctica, como entienden erróneamente algunos observadores occidentales. “
“Se culpa principalmente a Liu Shao-chi (NR: uno de los gestores de la China imperialista de hoy) de oponerse a la realización de estos proyectos de Mao Tse Tung sobre la enseñanza. El `Jruchov chino´, autor de otrora famoso y actualmente condenado libro `Sobre la autocultivación´ (NR: La obra de donde se extrae este texto es de 1969), en su apología del pragmatismo recomendaba a los estudiantes que en vez de prestar atención a lo que ocurría en el exterior de las aulas, debían concentrarse enteramente en sus estudios. Mientras la tesis de Mao Tse-tung indicaba que el ejercicio de la política era fundamental para el conocimiento: `no tener una correcta concepción política equivale a no tener alma´; Liu Shao-chi, por lo contrario, aconsejaba al estudiantado abstenerse de la acción política fin de evitar `desatender su propio oficio.”
(...)
“Mao Tse Tung había propuesto la simplificación de los exámenes, inclusive su anulación, suplantándolos con aplicaciones prácticas donde el alumno podía recurrir a la consulta de libros. Por el contrario Lu Ding-yi (NR: seguidor de Liu Shao-chi) introdujo el sistema de exámenes sorpresivos, que podían producirse en cualquier día y hora sin ningún anuncio previo, que formaron un ambiente de tensión en el estudiantado, posiblemente creado con el fin de despolitizar los centros de enseñanza. Además se estimuló el estudio con un sistema de calificaciones competitivas, incluyéndose premios con medallas de plata y oro, estableciéndose asimismo el grado de eficacia de una escuela conforme al número de sus alumnos admitidos en institutos de enseñanza superior. ”

Bernardo Kordon. China o la revolución para siempre. Editorial Jorge Álvarez. Buenos Aires. 1969.

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