Acto frente al Congreso de la Nación
No al punto final en la AMIA
Fecha: 04/03/2013
El 27 de febrero, mientras en la Cámara de Diputados se trataba la
aprobación del Memorando de Entendimiento con Irán, un conjunto de
organizaciones miembros del Encuentro Memoria Verdad y Justicia organizaron un
acto frente al Congreso contra el punto final de la causa AMIA.
Se recibió la adhesión de Adolfo Pérez Esquivel y de los familiares de
la tragedia de Once, algunos de los cuales estuvieron presentes. Se hicieron
presentes varios diputados nacionales, entre ellos Pino Solanas, Jorge Cardelli
y Gerardo Millman, el legislador por la ciudad Alejandro Bodart y Nora
Cortiñas.
Los organizadores fueron: Asociación de Ex detenidos desaparecidos.
Asociación de Profesionales en Lucha. Agrupación por el Esclarecimiento de la
Masacre Impune de la AMIA. Centro de Abogados por los Derechos Humanos.
Liberpueblo. HIJOS La Plata. Frente De Estudiantes en Lucha. MST en el
Movimiento Proyecto Sur. Partido Comunista Revolucionario. JS del MST. PO. TPR.
Ag. de mujeres en la lucha "Las Piqueteras". Asamblea Permanente Por
La Escuela Que Queremos. Cooperativa 15 de enero.
Coordinadora En Defensa de la Soberanía y El Patrimonio Público.
Proyecto Sur. Liga Socialista Revolucionaria. Movimiento Popular la Dignidad.
Laura Ginsberg habló en nombre de Apemia y luego se leyó el siguiente
documento, consensuado por las organizaciones convocantes, del que extractamos
lo siguiente:
A casi 19 años del brutal atentado a la AMIA volvemos a reclamar como lo
venimos haciendo a lo largo de muchos años, el fin de la impunidad en la causa
AMIA. El atentado a la AMIA conmovió a nuestro pueblo que expreso su inmediato
dolor y repudio en las calles. Desde el primer momento supimos que era un atentado,
no sólo a la comunidad judía, sino a todo el pueblo argentino.
Año a año recordamos a los 85 muertos, a los 300 heridos, a la explosión
que sacudió varias manzanas con su estela de destrucción.
Nos solidarizamos con el dolor de las victimas concientes de que cuando
la voluntad no puede volver atrás los hechos, cuando no se pueden recuperar las
vidas pérdida, la única reparación posible y necesaria es la justicia.
La exigencia de justicia en la causa AMIA, como en tantas otras que han
sacudido a nuestra sociedad, esta exigencia de justicia es no sólo de
reparación para los afectados directos, sino una necesidad política y social
para el pueblo argentino.
Nos hemos convocado en este Plaza para rechazar un nuevo acto de
encubrimiento e impunidad en relación a la masacre de la AMIA: en este caso, la
pretensión de aprobar en el Congreso un Memorandum que, a todas las luces,
apunta a establecer un “punto final” en esta causa.
Desde hace 19 años, y bajo diferentes gobiernos, la impunidad hacia la
causa AMIA, reconoce un hilo conductor claro: el encubrimiento de la “conexión
local” del atentado por parte del Estado argentino.
Desde los años 90, la supuesta investigación de la masacre de la AMIA no
ha sido más que un trabajo sistemático de fabricación, destrucción u
ocultamiento de evidencias, con la participación activa de los servicios de
inteligencia del Estado. El propio juez
Galeano –articulador judicial de ese encubrimiento- transformó a su juzgado en
una verdadera sucursal de la SIDE. Desde allí, se procedió a la destrucción de
evidencias, el sembrado de pistas falsas y el bochornoso episodio del pago a
Telleldin. El menemismo se empeñó a
fondo en esta tarea nefasta, y contó
para ello con la complicidad de Beraja y sectores que desde la dirección
de la comunidad judía toleraron y siguen tolerando todas las maniobras
en favor de la impunidad. Tiempo después quedó probado el trabajo de
ocultamiento de evidencias ejecutado por el entonces comisario “Fino” Palacios.
Menem proclamó las “relaciones carnales” con Estados Unidos e hizo que
la Argentina integrara la “coalición” con la que Estados Unidos cubrió su
intervención en Irak en la llamada primer guerra del Golfo.
En ese momento los servicios secretos de EEUU e Israel aportaron la
llamada “pista iraní”, es decir la suposición de la responsabilidad de Irán en
el atentado. Esto fue formulado, al servicio de las necesidades de la política
exterior de EEUU de intervención en Medio Oriente, intervención que como se
denunciara reiteradamente olía a petróleo. Posteriormente, utilizando el
argumento del atentado a las Torres Gemelas proclamó a diversos países como
parte del “eje del mal” para justificar su política de guerra imperialista.
Han pasado muchos años desde entonces. Hoy nos preguntamos: en relación
al esclarecimiento de la masacre de la AMIA ¿ya pasaron los tiempos de Menem,
de Beraja o Fino Palacios? Enfáticamente, decimos: NO.
El kirchnerismo dictó en 2005 un decreto, donde “el Estado argentino se
reconoce encubridor agravado del acto criminal". Pero nunca investigó
quienes fueron los encubridores, quienes los encubiertos y porqué. Profundizó
la trama de ocultamiento que habían dejado los gobiernos anteriores. La
supuesta apertura de archivos de la SIDE culminó en un fraude, y todo el
material y las evidencias que podrían haber aportado a nuestra causa, quedaron
celosamente guardadas.
El fiscal Nisman, en 2006 reactivó las órdenes de capturas que ya habían
sido emitidas por el juez Galeano.
Las supuestas pruebas presentadas por el fiscal Nisman fueron aportadas
por la CIA y el Mossad, como admiten hoy calificados voceros del oficialismo.
Nisman dictó pedidos de captura contra dirigentes políticos y militares de
Irán, varios de los cuales jamás pasaron por territorio argentino. Conocemos
los pedidos de captura, pero jamás hemos visto una sola prueba.
Durante el gobierno de Cristina Kirchner se utilizó la masacre de la
AMIA como justificación para la aprobación de la Ley Antiterrorista. Esta ley,
profundamente antidemocrática permite que todo aquel que reclame por sus
derechos pueda ser catalogado de terrorista con la consecuencia inmediata de
ser encarcelado. Está claramente dirigida al castigo a todos los que luchan. El
Encuentro Memoria, Verdad y Justicia dijo en su momento “Fundamentar esta Ley
en la masacre impune de la AMIA como si fuera un aporte a su esclarecimiento es
una infamia que el gobierno manipula para ocultar sus propias responsabilidades
en el encubrimiento de este crimen político”.
El memorandum de entendimiento que hoy se pretende firmar continúa el
proceso de la impunidad. El gobierno sabe, mejor que nadie, que la Comisión a
formarse y sus indagatorias conducirán a una vía muerta. Reafirmamos: no se
conoce ninguna prueba que involucre a miembros del Estado iraní. El memorandum
mantiene la política de impunidad, ya que no aporta nada al esclarecimiento,
sino que está al servicio de las necesidades actuales de la política exterior
de las grandes potencias.
En el camino, quedarán los archivos nunca revelados; los jefes de
inteligencia nunca interrogados, el encubrimiento del Estado respecto de sí
mismo. Macri colocó a Jorge “Fino” Palacios como jefe de la Policía
Metropolitana. El kirchnerismo no se privó de denunciarlo, como parte de su
lucha electoral en la Ciudad. Pero a partir de allí, no adoptó la menor
disposición para que ese ex jefe policial revele lo que sabe en relación a la
causa AMIA.
Al señalar esta nueva tentativa de encubrimiento, denunciamos también a
una oposición que, cuando fue gobierno, fue ella misma la ejecutora de la
impunidad. Y que hoy, al criticar al memorandum, sólo lo hace por oportunismo
político y para postularse como aún más funcional a la política de agresión
imperialista y del estado de Israel a los pueblos de Medio Oriente y sin
reclamar la apertura de los archivos y la formación de una comisión
investigadora independiente.
Por lo dicho, estamos convencidos que la única manera de llegar a la
verdad es creando una Comisión investigadora independiente con plenos poderes
para investigar a fondo absolutamente a todos, y a todos los niveles, abrir los
archivos secretos de la SIDE y desenmascarar a fondo la complicidad del aparato
de espionaje local en el atentado.
El Encuentro Memoria Verdad y Justicia defiende la lucha por el
esclarecimiento y el castigo a los responsables de la masacre impune de la
AMIA, con una certeza: muchos de los criminales y encubridores son integrantes
de las fuerzas de seguridad y de inteligencia, las mismas fuerzas que
perpetraron el genocidio, las mismas que secuestraron y desaparecieron a Jorge
Julio Lopez, a Luciano Arruga, las mismas que reprimen al movimiento obrero y
popular. Mantenemos nuestro compromiso de luchar contra la impunidad de ayer y
de hoy. Porque estamos convencidos que existe un hilo conductor que une a la
masacre de la AMIA con la de Once, con los asesinatos del pueblo qom, las
desapariciones de Jorge Julio López y Daniel Solanas, que es la impunidad
amparada por el estado.
Por eso participamos de los juicios contra los genocidas del proceso
militar, para que todos los genocidas sean condenados por todos los
desaparecidos, marchamos por el juicio y castigo por los asesinatos a los
pueblos originarios y campesinos que reclaman por sus tierras, a los habitantes
de Libertador San Martín en Jujuy y a los ocupantes del Parque Indoamericano en
la ciudad de Buenos Aires; por el juicio y castigo por el asesinato de Mariano
Ferreyra, de Mártires López y de los pibes de Bariloche, reclamando que se deje
de reprimir a los que se oponen a la megaminería, a los luchadores del Chaco, y
por la libertad de los presos políticos de Corral de Bustos y Bariloche.
Por eso estuvimos el viernes junto a los familiares y sobreviviente de
la masacre de Once y el 24 de marzo volveremos a marchar contra la impunidad de
ayer y de hoy.
Por eso mismo estamos hay acá reclamando:
¡No al punto final en la masacre de la AMIA!
¡El Estado argentino es el responsable del encubrimiento y la impunidad!
¡Exigimos la inmediata apertura de los archivos secretos de la SIDE y de
las fuerzas se seguridad!
¡Exigimos la investigación de la conexión local!
Reclamamos la formación de una
comisión investigadora independiente.
¡Justicia para las víctimas de la masacre de la AMIA!
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